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lunes, 19 de enero de 2009

Tu Risa Pablo Neruda

Quitame el pan, si quieres,
quitame el aire, pero
no me quites tu risa.

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No me quites la rosa,
la lanza que desgrano,
el agua que de pronto
estalla en tu alegría,
la repentina ola
de plata que te nace.
Rose Pictures, Images and Photos
Mi lucha es dura y vuelvo
con los ojos cansados
a veces de haber visto
la tierra que no cambia,
pero al entrar tu risa
sube al cielo buscándome
y abre para mi todas
las puertas de la vida.
tracos Pictures, Images and Photos

Amor mio, en la hora
mas obscura desgrana
tu risa, y si de pronto
ves que mi sangre mancha
las piedras de la calle,
rie, porque tu risa
sera para mis manos
como una espada fresca.

Junto al mar en otoño,
tu risa debe alzar
su cascada de espuma,
y en primavera, amor,
quiero tu risa como
la flor que yo esperaba,
la flor azul , la rosa
de mi patria sonora.
flores Pictures, Images and Photos
Riete de la noche,
del dia, de la luna,
riete de las calles
torcida de la isla,
riete de este torpe
muchacho que te quiere,
pero cuando yo abro
los ojos y los cierro,
cuando mis pasos van,
cuando vuelven mis pasos,
niegame el pan , el aire,
la luz, la primavera,
pero tu risa nunca
porque me moriría.

1 comentarios:

Jose "El Piqui" Berrios dijo...

ODA AL NIÑO DE LA LIEBRE PABLO NERUDA
5/14/08

A la luz del otoño
en el camino
el niño
levantaba en sus manos
no una flor
ni una lámpara
sino una liebre muerta

Los motores rayaban
la carretera fria,
los rostros no miraban
detrás
de los cristales,
eran ojos
de hierro,
orejas
enemigas,
rápidos dientes
que relampagueaban
resbalando
hacia el mar y las ciudades,
y el niño
del otoño
con su liebre,
huraño
como un cardo,
duro
como una piedrecita,
allí
levantando una mano
hacia la exhalación
de los viajeros.
Nadie se detenia.
Eran pardas
las altas cordilleras,
cerros
color de puma
perseguido,
morado
era
el silencio
y como
dos ascuas
de diamante
negro
eran
los ojos
del niño con su liebre,
dos puntas erizadas
de cuchillo,
dos cuchillitos negros,
eran los ojos
del niño
allí perdido
ofreciendo su liebre
en el inmenso
otoño
del camino.

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