Es un niño de seis años y me llena de asombro y alegria lo hermoso de su personalidad. El es feliz , como deben ser los niños de su edad, lleno de inocencia y alegria, con una inteligencia que me deja perpleja.
Aunque lo veo
pocas veces debido a que vivimos lejos, El recuerda cada detalle de los momentos que compartimos juntos. Me dio mucha risa, porque cuando el solo tenia apenas dos años, estabamos en la tarea de entrenarlo para usar el baño, como esto era algo que causa cierto trauma a los niños, mientras El estaba sentado en el inodoro, yo me sente a su lado usando la tina de asiento, se me ocurrio hacer algo que mi abuela hacia y era darme palmaditas en la rodillas, porque supuestamente esto ayuda a evacuar mejor. Comence a darle por la rodilla, una a la vez, pero se me ocurrio cantarle: caca, caquita ca, con ritmo y mucha alegria. Desde ese momento esa fue su cancion favorita para ir al baño, y lo que me dio risa es que aunque pasen los años y nos pasamos meses sin vernos, a El eso no se le olvida. Ayer que vino a visitarme, cuando le toco usar el baño me llamo y me dijo: abuela cantame la cancion de caca caquita ca.
EL se sigue desarrollando, con una personalidad sana, divertida y jocosa. Que es como tener un milagro frente a mis ojos. Me da tanta alegria con sus ocurrencias y de la forma en que El ya mira la vida, que me dejan perpleja, y con una onda sastifacion: Es un ser Humano completo, que desde ya me esta mostrando el adulto que llegara a hacer.
Ayer fuimos a la playa, y la disfruto como siempre, construyendo sus castillos de arena, luchando y trabajando duro, para que no se le derrumbara. Y al mirarlo , me puse a reflecionar y solo me quedo hacer una oracion en silencio: Que nunca me le pase nada malo, que Dios me lo siga cuidando, para que continue siendo un milagro para todos nosotros los que le amamo.
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cesar manuel
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